Nuestro 4º Aniversario: La Historia de Cómo Nació un Sueño Llamado MonteLuna
- Monte Luna Glamping
- hace 4 días
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Este mes, el corazón nos late un poquito más fuerte. Miramos por la ventana del domo, vemos la majestuosa Chorrera en frente, escuchamos el murmullo de la Cascada El Chiflón, el canto de las aves, el zumbar de las alas del colibrí y casi no podemos creer que ya han pasado cuatro años. Cuatro años desde que abrimos las puertas de este, nuestro sueño, que también se ha convertido en el de muchos de ustedes.
Hoy no solo queremos celebrar, queremos ser como siempre ser autenticos. Queremos contarles que esta idea no nació de un día para otro, sino que fue una semilla que tardó casi una década en florecer. El Comienzo: Una Semilla Plantada Hace Diez Años
Para serles honesta, esta historia empezó hace más de 10 años. Estando yo, Conny, navegando en internet, me topé con unas construcciones hermosísimas en Chile. Tenían unas formas muy particulares, orgánicas, que se quedaron grabadas en mi mente y en mi corazón ( Para esa epoca la palabra Glamping era algo que pocos habían escuchado)
En paralelo, la vida nos iba pidiendo un cambio. El deseo de salir de Bogotá para vivir un poco más retirados, de respirar el aire puro del campo, se hacía cada vez más fuerte. Cuando con Willy decidimos buscar nuestra propia casa, nada dentro de la ciudad nos convencía. Nuestros ojos y nuestros anhelos siempre se posaban en los alrededores, y Choachí, con su cercanía a la ciudad y sus paisajes imponentes, nos llamaba una y otra vez.
Un día, todo cambió. Le mostré a Willy la foto de un domo de madera construido por un arquitecto conocido. Y ahí, en ese instante, vi cómo se encendía una chispa en sus ojos. Willy, con su alma de artista y ese don increíble que tiene para trabajar todo lo manual, se obsesionó con la idea. Ya no era solo un gusto, era una necesidad: él quería construir uno.

Dando Forma al Sueño: De Nuestra Casa a Su Refugio
La búsqueda de un lugar para vivir se transformó. Ya no solo buscábamos un terreno para nosotros. Cuando por fin encontramos este lugar mágico, con La Chorrera como guardiana, supimos que el sueño era mucho más grande.
No solo queríamos construir nuestra casa, queríamos poder brindarles a otras personas la experiencia de venir al campo y vivir un poco de lo que sentíamos nosotros: la paz, la conexión, la belleza abrumadora de la naturaleza.
Y así, con esa visión, empezó la verdadera aventura. Cada decisión, desde la orientación del domo para capturar el amanecer hasta la elección de los muebles, el detalle del piso del escritorio (hecho con saldito de madera y especial dedicación) fue tomada con una pregunta en mente: ¿cómo podemos hacer que nuestros visitantes se sientan verdaderamente en casa?
Cuatro Años Después: Nuestra Familia Ha Crecido
Hoy, cuatro años después, confirmamos que MonteLuna no son solo sus paredes. MonteLuna es cada huésped que ha caminado por nuestra finca, que ha acariciado y jugado con nuestros perros y gatos. Son las parejas que han celebrado aniversarios, las familias que han compartido risas, las tesis de grado que han finalizado en el estudio del domo, los masmelos que hemos compartido en las fogatas, las ensaladas que han comido con ingredientes de nuestra huerta y las personas que han venido a reencontrarse con el silencio.
Es la emoción de preparar un desayuno diferente, de recibir a viajeros de todas partes y de leer esas reseñas que nos llenan el alma. Ustedes, con sus historias y su cariño, son quienes le han dado vida a este sueño.

Gracias por Ser Parte de la Historia
Estos cuatro años han sido un viaje increíble. Gracias, de corazón, por elegirnos, por recomendarnos y por formar parte de la familia MonteLuna.
Seguiremos trabajando con la misma obsesión y el mismo amor del primer día para que este rincón de la montaña siga siendo ese lugar especial al que siempre quieran volver.
Nos encantaría saber de ti. Si ya nos visitaste, ¿cuál es tu recuerdo más bonito en MonteLuna? ¡Déjanos un comentario abajo y celebremos juntos!
Y si aún no nos conoces, te invitamos a ser parte de los próximos capítulos de esta historia.
Un abrazo gigante!
Conny y Willy
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